22 de enero de 2011

01_Planteamientos y cuestiones

A lo largo de esta primera semana abordamos diferentes cuestiones acerca del “arte” y la “manifestación estética”. Cuestiones como el posible goce estéticos en imágenes que supusieron un horror en la sociedad fueron polémicas debido al relativismo del horror, ¿para quién supone un horror? No podemos a veces deshacernos de nuestra visión occidental del mundo y llegar a ver como para otros no tiene ni el más mínimo parecido en cuanto al significado. Aparte, cuestiones como el costumbrismo, el grado de insensibilidad que alcanzamos ante la repetición incesante de ciertas imágenes, lo que nos acerca a la deshumanización, vaciando de contenidos ciertas imágenes y quedándonos con la simple imagen. Así hay quien puede llegar a sentir cierto goce estético con este tipo de imágenes.

El arte como patrimonio cultural para mi es incuestionable, es fruto de un contexto, un espacio-tiempo y cuando deja de tener significado, o le son inservibles, como cultura “dueña” de tal creación está en su derecho de eliminarlas, remplazarlas, reconvertirlas, una práctica que se ha venido haciendo a lo largo de toda la historia, y que ahora unos cuantos, por que al fin y al cabo quien decide si algo es o no patrimonio de la humanidad, no deja de ser sectorial, donde no tienen representación todas las cultural a las que después cuestionamos en cuanto a su obra. Por tanto creo que al igual que la sociedad cambia, avanza y se reprograma, las obras de arte que surgen de esta han de seguir un proceso natural y parejo, dependiente de su cultura.

Arte y belleza van de la mano, lo que no está claro cuales son los cánones de belleza ni siquiera donde reside lo bello o como es, aquí se difuminan las líneas y resulta algo tan profundamente personal que no podemos llegar a determinarlo, si se pueden encontrar criterios generalizados, pero nunca iguales o determinantes, este fue un poco el planteamiento y que comparto totalmente.

Un paisaje natural no es objeto artístico, pues lo artístico es producto humano, y si objeto estético porque inevitablemente cualquier paisaje tiene un carácter estético, distinto es nos resulte más atractivo o menos, pero siempre es algo estético, pues aparece elementos que reconoce el código de la estética, colores, luces, sombras, texturas, profundidades, etc.

Otro tema polémico es el del planteamiento de límites éticos en la creación artística, parece que todos entendemos que si, pero que realmente está en manos del artista estos límites éticos, y volvemos al relativismo que llegan a tener, dependiendo de las diferentes edades, experiencias personales, educación, cultura,…. No es posible marcar unos límites éticos generales, que den cabida a todos y donde nadie se sienta agredido. Y aún suponiendo que se establecieran, ¿quién lo hace?, ¿quién se puede abstraer de su propia cultura para establecer unos límites éticos estandarizados?

Si podemos decidir ver o participar de esa creación artística somos dueños de esta decisión, de querer compartir o no la ética del artista, pero si nos bombardean hemos perdido la capacidad de mantener nuestros límites, sintiéndonos agredidos.

Acerca de la técnica y la obra y la necesidad de la primera como requisito indispensable para la obra, en clase se planteaba las dos opciones llegando a la conclusión y es el punto de vista que comparto que la técnica es necesaria para la obra, puesto que de nos ser así perdería oportunidades, me explico, el material, el detalle, el proceso, acabado, etc, son importantes para el resultado de la obra tanto como la idea. Y no quiere decir que no haya obra de arte sin una técnica perfecta que si la hay, pero que mejorará la obra en función de la técnica empleada. En cuanto al papel del artista aquí tampoco ha de controlar toda técnica posible, pero si tener un bagaje, experiencia y conocimiento de las posibilidades, para materializar su obra de manera optima. No es necesario que el conozca en profundidad la técnica porque pienso que en propio proceso de concepción y desarrollo de la obra se produce una fase de estudio, investigación, e incluso innovación sobre cómo llevarla a cabo, en el que no es ni siquiera su mano la que necesariamente acaba ejecutándola, y por tanto desarrollando determinada técnica, pero si siempre conociéndola y supervisándola. Nunca dejando la obra al servicio de la técnica, pues como ya he dicho, perdería como tal parte, o a veces toda, la esencia de su concepción.


La originalidad o creatividad como condición del arte, me pareció necesaria desde un primer momento, lo que más me sorprendió es llegar a ver la originalidad en la obra de Gus Van Sant, tal como se trató en mi grupo no la entendimos como creativa ni original, pero en la puesta en común volvió a salir una vez más la relatividad, llegando a comprender lo que de original tenía, creo que en este punto no fui coherente con otros planteamientos anteriores y deduje que no era creativa por el mero hecho de copiarla, lo que en si podía suponer originalidad.

Todos estos planteamientos me llevan a que no existe un arte universal, sino cultural, y creo que ha de ser de este modo por la coherencia del discurso, si la belleza, la ética, la creatividad,… están expuestos al subjetivismo, al relativismo y a lo cultural, el arte como tal también lo está. Si me surgen dudas, porque todos conocemos obras de arte reconocidas universalmente, o que nos enseñan que son universales, ¿y esto por qué ocurre? Creo que puede estar relacionado a que son útiles para más de una cultura, a que no responde a un contexto reducido, llegando más allá, o quizás porque alguien las consideró así y se le ha otorgado este valor. ¿Es quizás algo también cultural? ¿Todas las culturas reconocen el mismo arte universal?

1 comentario:

  1. Leyendo tu post me/te planteo otras dudas:
    Si la ética está expuesta al subjetivismo ¿Qué sentido tiene educar "abriendo puertas y opciones"? Es decir, si el relativismo y la subjetividad dominan el ámbito ético daría igual las opciones educativas que se pudieran proponer ya que todo sería subjetivo, y no podríamos legitimar nada, si acaso la propia acción educativa personal para con uno mismo.
    En esta línea, otra cuestión: ¿Qué tipo de arte debería ser "el elegido" para servirnos de filtro para entender nuestra cultura? ¿El que seleccione el profesor? ¿El alumnado? ¿El barrio? ¿La sociedad? ¿La red? ¿Los otros medios? ¿Todos? (y si es este último así, quién hará esa selección de criterios: ¿el profesor? ¿el alumnado? ¿los medios? etc.)

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