El texto de R.Marín me ha resultado muy revelador, en cuanto que me cuenta la historia y evolución de la didáctica de la educación artística. A parte del contenido, nuevo y por tanto revelador para mi, me refuerza la idea de que cualquier aprendizaje teórico culturiza y refuerza la práctica, sigo dándole vueltas al saber y al hacer que debe suponer cualquier tipo de educación. Hoy para mí, el saber y el hacer como docente, y mañana para mis alumnos como personas que requieren una educación artística completa y contextualidaza.
Del texto se desprende que la docencia de estas materias está estrechamente relacionada con el momento sociocultural en el que se desarrollan. Y ya intuíamos que no puede ser de otra manera, y de la dificultad de que esta resulte comprometida en su totalidad con la diversidad del momento. Más, cuando más nos acercamos a la contemporaneidad, ya que la diversidad aumenta y se ramifica más y más, lo que obliga a un mayor esfuerzo de abstracción y comprensión del contexto, entorno y situación. De hecho a partir del siglo XIX y de manera más acentuada en el S XX, surgen corrientes contrapuestas y solapadas parcialmente en el tiempo, o revisiones sucesivas de los planteamientos, y ocurre en la época de mayores avances, investigaciones, técnicas, etc se han producido y a más velocidad. Muestra de esto es, cómo el mundo de la TV y la publicidad revoluciona y reordena el currículo de las enseñanzas artísticas.
A modo de resumen diferenciaría la enseñanza de estas materias antes y después del S. XIX, antes cuando se dedicaban a sectores de la población, aquellos que se dedicarían de una u otra manera al arte, primero artesanos, luego artistas (aparece incluso el concepto en sí). Y después del S.XIX cuando se incluye en los curriculums escolares, es decir se lleva a toda la población. Esto supone un cambio, pues ya no solo formaría profesionales en la materia, sino a futuros profesionales de cualquier área, como un aspecto más, importante en la formación de la persona, hasta llegar a plantear “educar por el arte”.
No dejaría pasar el planteamiento de Aristóteles, cuando dice que el dibujo, como el escribir y leer, son útiles para la vida, como instrumento y como capacidad para observar la belleza de los cuerpos. Pero creo que la afirmación “el dibujo, como el escribir y leer, son útiles para la vida” es hoy igual de válida. Siendo consciente del cambio sociocultural de los momentos a los que hago referencia, antigüedad y actualidad. Pero la esencia es la misma, lo que cambia es para lo que sea útil, afirmando que lo es para TODA la población.
La utilidad hoy creo que va por saber leer, criticar, valorar, apreciar, … en definitiva ser conscientes ante lo que estamos expuestos, cine, TV, publicidad, el poder de la imagen, etc. Nos dediquemos a esto o no. Aunque me surgen dudas pues hoy todo está mediatizado, todo se presenta a la sociedad mediante imágenes, packaging, webs… estamos en un mundo donde esto es esencial, pienso en la importancia de las imágenes corporativas, logotipos, presentaciones, stands, presentación platos de comidas etc. Así, ¿quién profesionalmente está desvinculado de este mundo? ¿Y personalmente? tampoco hay tanta diferencia, con las redes sociales, blogs, webs, etc. donde el perfil, la imagen, la composición,… están hablando de ti. La importancia de la estética personal que habla de gustos, tendencias, ideales,… Es imposible hoy, en esta sociedad desvincularse de estos modos de pensar y proceder y hay que ser consciente de ellos en todo caso.
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